14 tipos de lechugas

Las ensaladas son los platos favoritos de quienes quieren comer más sano o intentan perder unos kilos. Son una gran fuente de nutrientes, sobre todo si sabes preparar los tipos de vegetales adecuados.

De hecho, lo que se conoce como ensalada es en realidad una variedad de vegetales diferentes que contienen toda una serie de vitaminas y, por supuesto, tienen su propio sabor. La lechuga tiene un alto poder saciante y solo aporta entre 15 a 18 Kcal por cada 100 gramos.

En Italia, un importante país hortícola, el cultivo de lechugas y ensaladas se extiende por diversas zonas y en diferentes condiciones climáticas con una rica selección de variedades. Algunos de estos tipos de lechuga no se sirven crudos, sino que deben cocinarse para preparar sabrosos risottos, sopas, cremas y velouté.

Sin embargo, la cocción debe hacerse rápidamente y con cuidado para evitar alterar el sabor y la textura y se pierdan vitaminas y minerales. Conocer los distintos tipos de lechuga te permitirá elegir la mezcla adecuada para crear tu ensalada perfecta.

Si realmente quieres cumplir con la ingesta diaria recomendada de ensaladas, elige un buen plato de los vegetales adecuados.

Las categorías básicas de la lechuga

Independientemente de la variedad, dado su alto contenido en agua (supone más del 95% del peso), las lechugas suelen ser también de las hortalizas más pobres en cuanto a valor nutricional se refiere, por lo que son ideales en las dietas porque sacian al tiempo que se ingieren muy pocas calorías. Para maximizar los nutrientes, puedes seguir añadiendo otros tipos de vegetales.

Casi todo el mundo conoce la lechuga iceberg, que es sin duda uno de los tipos de ensalada más populares. ¿Pero cuántos pueden nombrar otros?

De hecho, todos los tipos de lechuga derivan de la especie botánica Lactuca sativa, de la que se derivan las 4 especies reconocidas y que a su vez se diversifican según las diferentes variedades comerciales.

  • Lactuta capitata

Incluye las variedades Cappuccio, con matas redondeadas más o menos compactas y hojas lisas, de color claro y textura crujiente.

  • Lactuta longifolia

Esto incluye las llamadas lechugas de costilla alta, como la lechuga romana, que se distingue por sus hojas erigidas, alargadas y muy carnosas, así como por su cabeza larga y voluminosa.

  • Lactuta secalina

Incluye variedades con hojas más o menos onduladas o rizadas de color verde oscuro o rojizo, como la Gentilina

  • Lactuca acephala

Es un tipo de lechuga para cortar, con grandes hojas de color marrón rojizo que incluye variedades como Lattughino, Pasqualina y Riccia.

La producción de este tipo de lechuga es prácticamente ininterrumpida durante todo el año, ya que las especies son tan numerosas que cada temporada tiene su propia variedad de lechuga.

Tipos de lechugas

Si quieres darle un giro a tu habitual ensalada de lechuga iceberg, echa un vistazo a este artículo en donde encontrarás otras variedades de lechuga que pueden aportar algo nuevo a tu dieta.

Ahora que ya sabes que existen diversas variantes de lechuga, te presentamos una lista de las más populares que se cultivan y venden.

Puedes cultivar tú mismo estos tipos de lechuga si tienes un huerto o algo de espacio en tu terraza, o puedes encontrarlas directamente en el supermercado o en tiendas y mercados de horticultura.

A continuación, te presentamos los tipos de lechugas:

1. Lechuga romana

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Es una especie de lechuga con una costilla gruesa y carnosa, más rígida que otros tipos, que tiene una textura crujiente y un cierto sabor amargo. El color se intensifica a medida que la hoja se desarrolla.

Las hojas exteriores más desarrolladas tienen un mayor contenido de clorofila que el corazón. Se utiliza cruda en ensaladas (es la base de la original ensalada César), o cocida en estofados o en la preparación de sopas.


2. Lechuga rizada

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Conocida impropiamente también como achicoria o endivia rizada, pertenece al grupo de la lactuca acephala. Tiene hojas rizadas que no se cierran ni siquiera cuando están completamente desarrolladas y es de sabor amargo.

Se consume siempre en crudo, incluso mejor si se combina con otras variedades de ensalada, a las que aporta un delicado toque amargo y una cierta aspereza, que sin embargo podría ser excesiva cuando se consume sola.


3. Canónigo

Canonigo

También se conoce como Valerianella, aunque no hay ninguna relación con la conocida planta medicinal. Es una lechuga con hojas pequeñas, oscuras pero carnosas y especialmente sabrosas, reunidas en roseta.

Suelen tener entre 3 y 7 cm de longitud, aunque hay variedades con hojas más grandes. Los beneficios nutricionales son comunes a los de las otras variedades, pero su aspecto y consistencia la hacen ideal para las ensaladas y para acompañar diversos platillos, como los huevos cocidos.


4. Lechuga capuchina

Lechuga-capuchina

De conformación similar a la Iceberg por la roseta redondeada, la lechuga Cappuchina se cultiva durante todo el año en las variedades para ensalada trocadero, reina de mayo, batavia rubia.

Las hojas son grandes y carnosas, ligeramente crujientes pero suaves, que van bien en las ensaladas acompañadas de otros tipos de vegetales.


5. Lechuga iceberg

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Es una lechuga de la misma familia que la capuchina, con la que comparte la forma redonda, pero es de hojas muy anchas, cóncavas y arrugadas, de color claro y textura crujiente.

Es el tipo de lechuga más utilizado en la cocina para las guarniciones, y como también resiste el calor, se suele utilizar en la preparación de hamburguesas.


6. Lechuga Lollo

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Incluye muchas variedades de lechuga, entre los agricultores se conoce como lechuga gentilina, pero las encontramos en el supermercado como Lollo y Canasta. Estos tipos tienen en común algunas características como la cabeza más o menos abierta y las hojas rizadas u onduladas.

La lechuga gentilina se distingue por su color, que va del verde claro al rojizo, con hojas onduladas. La gentilina tiene una cabeza ligeramente alargada, abierta y voluminosa, de hojas verdes brillantes y ligeramente onduladas con puntas dentadas y crujientes.

Se suele emplear para ensaladas, pero debe consumirse muy fresca para no perder las características de la hoja.

La lechuga Lollo, en los cultivares Lollo bionda (verde claro) y Lollo rossa (roja), es una lechuga muy rizada, rica en sabor y capaz de conservarse más tiempo que las demás. El nombre del cultivar también indica el color de las hojas, que van del verde al rojizo.

La canasta tiene una cabeza de tamaño medio. Además de su uso en crudo, es apta para cocinar a la parrilla o al horno.


7. Lechuga Trentina

Lechuga-Trentina

Entre los cultivares de lechuga, una muy típica es la variedad rústica Trentina, de cabeza de buen tamaño, con la hoja dentada y de excelete sabor.


8. Pascualina

Pertenece a las lechugas acéfalas, se cosecha en primavera y tiene hojas pequeñas y dentadas. Es un cultivar típico de primavera, por eso se llama así. Disponible unos meses al año en los mercados locales.


9. Lechuga Salanova

Lechuga-Salanova
@Plant Instructions

Se trata de una variedad particular con marca registrada que da lugar a dos tipos de lechuga: con hojas dentadas verdes o rojas (lechuga Lollo rossa) o lechuga arrepollada de varias hojas.

Este tipo de lechuga se vende para el mercado de productos frescos como producto de cabeza entera o como producto de cuarta gama en bolsas de una sola hoja. Esta lechuga tiene la característica de que, con un solo corte, la cabeza se separa en muchas hojas iguales.


10. Escarola

escarola

Cultivada durante la temporada de invierno, la escarola es un ingrediente muy presente en las ensaladas de esta estación, ya que, si algo las caracteriza, es su alta resistencia a las temperaturas más bajas.

Entre las propiedades de la escarola, ofrece una gran cantidad de fibra alimenticia, siendo un súper alimento compuesto en un 95% de agua y muy pocos hidratos de carbono, sumando a esto un alto porcentaje de vitaminas como la A C y la B, que aportan grandes beneficios al organismo.

La escarola tiene, aproximadamente, unos 13 mg de vitamina C por cada 100 gramos consumibles.

¿Cómo debemos consumirla?

Se recomiendan las hojas frescas que tengan un color verde, además de que estén firmes y muy tiernas.

Debes decirles NO a las hojas con tonos amarillentos, estas solo estropearían a las que están en buen estado, así que debes removerlas antes de almacenarla.

Para guardarlas, lo mejor es que lo hagas sin lavarlas para que se conserven bien, sino, debes consumirlas entre uno a dos días después de lavadas.

Almacena la escarola en la nevera, si la consumimos cruda en ensaladas, obtendremos todo su valor nutritivo. Puedes acompañarla con otros vegetales en una ensalada.

DATO CULINARIO:

La escarola está presente en una ensalada muy consumida en Catalunya, conocida como Xató, que lleva como ingredientes a este tipo de lechuga, junto a anchoas, bacalao o atún y salsa romesco.


11. Batavia

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Otra de las numerosas especies de lechugas que existen es la Batavia, cultivada mayormente al norte de España ya que requiere de un clima que sea húmedo y templado para su cultivo.

Se caracteriza por ser un brote redondo, perteneciente al tipo de lechuga Lactuca, con hojas comestibles que están sueltas y rizadas, con tonos que van desde el verde intenso a un verde más claro, como también podemos encontrar la Batavia roja.

¿De qué se compone la lechuga Batavia?

Como el resto de las lechugas, este tipo contiene una gran cantidad de agua, al representar hasta un 95% de su composición. Es alta en vitamina K, A, ácido fólico y tiene un gran poder antioxidante; sin dudas, es una gran aliada en una alimentación sana.

La mejor forma de comerla:

Puede ser parte de una ensalada y te recomiendo cortarla en trozos con tus manos, ya que es una lechuga propensa a la oxidación rápida, al entrar en contacto con la hoja de los cuchillos puede perder textura y volverse más blanda.

Y para conservarla…

Lo mejor es que se guarde sin lavar, esto alarga la vida de las hojas y mantiene su textura crujiente.

RECUERDA:

Si lavas la lechuga antes de guardarla, debes secarla muy bien y guardarlas en un contenedor o tupper con tapa que las mantenga protegidas de la humedad.

Como el resto de lechugas, puedes almacenarla en la nevera, en el cajón de las verduras para que no reciba tanto frío que pueda quemar sus hojas.


12. Lechuga francesa o trocadero

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Es una lechuga que se caracteriza por sus hojas fijas, verdes y largas, que se encuentran unidas a un tallo corto y blanco.

Tiene una textura mantecosa y es una buena fuente de vitaminas y minerales, como el hierro, cobre y zinc.

¿Lo mejor de todo? ¡Solo 18 calorías por cada 100 gramos! Un ingrediente excelente para quienes buscan una alimentación saludable y balanceada.

Para consumirla:

Es más conveniente almacenarla sin lavar y solo hacerlo antes de su consumo. Es ideal para ensaladas por su sabor dulce y delicado, además de ser muy tierna.


13. Hoja de roble

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¿Quieres una ensalada colorida? Prueba con la lechuga hoja de roble.

Debe su nombre a la similitud con las hojas del roble, con tonalidades de color que van del verde al morado, aunque también existen verdes en su totalidad.

Son voluminosas, con hojas rizadas y una textura tan tierna, como ligeramente crujiente, siendo perfectas para una ensalada delicada y con sabores dulces.

También puedes ponerte modo chef creativo y combinar diferentes tipos de lechugas: amargas, crujientes y una buena vinagreta.

Excelente fuente de vitaminas, folatos y muy pocas calorías, son un super-alimento con una composición mayoritaria de agua (¡sorpresa! Como el resto de las lechugas), así que puedes comerla sin preocupaciones de alto contenido de carbohidratos.


14. Cogollos o lechugas baby

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Son cogollos parecidos a la lechuga romana y lo de baby viene de su tamaño más pequeño y compacto.

También conocida como cogollos de Tudela, se cultivan de forma tradicional en el municipio Navarro, de Tudela, alrededor de la ribera del Ebro.

En cuanto al sabor, sus hojas son un poco más amargas que las lechugas comunes, lo mejor es consumirlas frescas y son ideales si no quieres guardar lo que sobra en el frigo, ya que su tamaño las hace perfectas para ensaladas individuales

Recuerda lavarlas solo antes de su consumo y trocearlas, de preferencia, con las manos, así evitamos la oxidación de sus hojas.

No olvides un buen aceite de oliva y ¡a disfrutar de ensaladas deliciosas!


Otras vegetales de hoja verde distintas de la lechuga adecuadas para las ensaladas

Aunque no sean variedades de lechuga, hay otras vegetales que se pueden comer crudos para añadir en la ensalada. He aquí algunos de los muchos ejemplos:

  • Rúcula

No es una lechuga, sino otra planta, la Eruca sativa. Es originaria del Mediterráneo y se suele añadir en diferentes tipos de platillos, incluso en la pizza. No es tan amarga, sino que más bien tiene un sabor especiado

  • Endivia

Pertenece a la familia de las achicorias. También conocida como endivia belga y achicoria belga, es un sabroso complemento para muchas ensaladas debido al matiz de amargor en el sabor.

Además de tener una forma única, conocida por su aspecto ovalado, tiene una textura bastante suave, casi satinada.

Puedes añadirla como un ingrediente más de tu ensalada verde o utilizarla para pequeños aperitivos, gracias a su forma de espátula.

  • Radicchio

También conocida como achicoria roja, achicoria italiana, achicoria de Chioggia y de Verona (por su forma redondeada), radicchio trevigiano (por su forma alargada), se distingue por su color, que va del rojo muy intenso al morado. Tiene un sabor amargo, pero una vez cocinado (ideal para hacer a la parrilla), adquiere un sabor más dulce y el color se vuelve marrón.

¿Cuál es tu variedad favorita para ensaladas? ¡Háznoslo saber!